El día de la mudanza de JaLynne a Idaho Falls estuvo lleno de alegría y celebración. Con la ayuda de sus amigos y una gran sonrisa, desempacó las primeras cajas y las llevó a su propia casa.
“Hoy es increíble”, dijo. “Es la primera casa que compro. Es como un sueño hecho realidad”.
Ese sueño no se hizo realidad de la noche a la mañana. Tomó años de dedicación, planificación minuciosa y la valentía de pedir ayuda.
Siete años antes, JaLynne se centró en construir una vida mejor para sus nueve hijos. Empezó con un Vale de Elección de Vivienda para ayudarles a conseguir una vivienda estable. Luego, dio el siguiente paso al unirse al programa de Autosuficiencia Familiar (FSS) de Idaho Housing and Finance.
A través del programa FSS, JaLynne trabajó individualmente con un asesor de vivienda para mejorar su crédito, aumentar sus ahorros y establecer objetivos a largo plazo, incluida la propiedad de una vivienda.
Mantuvo su compromiso. Obtuvo su maestría, se convirtió en consejera y ahorró $29,000, la mayor cantidad de cualquier graduado de FSS hasta la fecha. Con el apoyo adicional del programa de ahorros de contrapartida HOPES de Idaho Housing, tenía $35,000 para su primera vivienda.
“Comprar una casa siempre fue mi meta”, dijo. “Durante mucho tiempo, parecía imposible. Ahora, por fin es una realidad”. Hoy, JaLynne está prosperando, no solo como propietaria, sino como un ejemplo de cómo una buena planificación, unas decisiones financieras inteligentes y el apoyo pueden convertir los sueños en realidad.









